PRIMER VIERNES SANTUARIO DEL CERRO DE LOS ÁNGELES

Día 1 de abril de 2022

Oración de los primeros viernes de mes | Beato Bernardo F. de Hoyos

«En mi corazón está esculpida su imagen y en Él está transformada mi alma. Ni en la oración, ni en la presencia de Dios, ni en otro ejercicio alguno puedo apartarme de Jesús; sus perfecciones son el objeto de mi amor, casi imprescindibles para mí de las de Dios, y así si no es cuando es elevada mi alma a la contemplación de los atributos y la esencia divina, lo demás todo se lleva Jesús mi amor» (Beato Bernardo F. de Hoyos) 

En octubre de 1728, Bernardo comienza sus estudios de Filosofía en Medina del Campo. Su amigo Agustín le escribe una carta animándole y previniéndole del peligro de desfallecer. Su recomendación era “tratar mucho con Jesús”

El 14 de noviembre comenzó la noche más oscura de su vida. Su espíritu se anegó en una tempestad de furias, temores, iras, tedios, desesperanza… “¿Dónde está tu Dios?”, le decía el demonio burlándose. Pero Bernardo se mantuvo fiel y obediente a sus superiores. 

El Domingo de Resurrección, 17 de abril, amaneció lleno de alegría. Desde entonces, recibió muchos favores de Dios en recompensa a su fidelidad. El arcángel san Miguel le ciñó el cíngulo de la castidad. Y Jesús le mostró una cruz de dos colores, blanco y encarnado. Todos estos favores eran para disponerle al desposorio espiritual que Jesús le había prometido. 

Por fin llegó el día: el 15 de agosto de 1730, rodeado de sus santos amigos, Jesús tomó a Bernardo como posesión suya y se dio por entero al joven jesuita: “Tú eres Bernardo de Jesús y yo Jesús de Bernardo”.  

Señor, hoy todo mi ser anhela quedar en silencio contemplando tu Misericordia, con el corazón lleno de gratitud y asombro ante tu Amor derramado en esta pequeña criatura tuya que es el joven Bernardo. Y con una profunda confianza: si en él lo pudiste hacer, en mí también lo puedes hacer… 

Quiero hacer mías sus palabras, que sean hoy mi oración para Ti: “Dulce Corazón, objeto de mis afectos, centro de mi amor, blanco de mis deseos, término de mis esperanzas, campo de mis delicias, motivo de mis complacencias, incentivo de mis gozos, vida de mi alma, alma de mi vida. En este Corazón habito, en este Corazón vivo, en este Corazón amable muero de amor”. 

JESÚS, MANSO Y HUMILDE DE CORAZÓN, HAZ MI CORAZÓN SEMEJANTE AL TUYO. 

Compositor e intérprete de la canción: Javier Salvado Romero.