La casa de nuestra Madre la Virgen.
Al ser conquistada la villa de Madrid por Alfonso VI a principios del siglo XI parece que fue edificada, sobre una atalaya que ya los árabes consideraban el Centro geométrico de España, una ermita humilde y modesta consagrada a Nuestra Señora de los Ángeles.
Esta ermita fue destruida a finales del siglo XIV, levantándose posteriormente sobre el mismo lugar la que hoy admiramos.
Forma la ermita una nave que no carece de grandiosidad: mide 36 metros de largo por 11 de altura, su construcción es de piedra caliza, ladrillo al descubierto, cubierta de teja árabe y chapiteles empizarrados.
En ella se venera a la Santísima Virgen en su advocación de Nuestra Señora de los Ángeles, patrona de la Diócesis y del pueblo de Getafe, cuyos vecinos la tienen una singular devoción. La imagen es una talla de madera de 1610.
La Santísima Virgen desde su secular ermita acompaña permanentemente a Cristo, acogiendo en Su Corazón el misterio de la redención que tuvo lugar en el Calvario.
Talla de Nuestra Señora de los Ángeles