Oración de los primeros viernes de mes | San John Henry Newman
Viernes 3 de octubre de 2025
"Quédate conmigo. Así podré convertirme en luz para los otros"
(San John Henry Newman)
El Papa León XIV ha anunciado que nombrará Doctor de la Iglesia Universal a san John Henry Newman el próximo 1 de noviembre. Un Doctor de la Iglesia, además de ser santo —requisito indispensable—, debe haberse distinguido por un inusual entendimiento de las cuestiones de fe y ser reconocido como eminente maestro de la doctrina cristiana para los fieles de todos los tiempos, es decir, es un santo que nos muestra cómo vivir el evangelio. A este grupo, formado por 37 santos con el nuevo Doctor, pertenecen gigantes como san Agustín, santo Tomás de Aquino, santa Teresa de Jesús o santa Teresita del Niño Jesús.
¿Quién es san John Henry Newman? Considerado como el «san Agustín del siglo XIX», fue canonizado en 2019 por Benedicto XVI, quien le describió como «un gigante moral y literario de su tiempo» y que sintetizó su vida en el lema: «el corazón habla al corazón». Con este lema encerraba «la perspectiva de su comprensión de la vida cristiana como una llamada a la santidad, experimentada como el deseo profundo del corazón humano de entrar en comunión íntima con el Corazón de Dios», indicó Benedicto XVI en 2010 en su beatificación.
«Cor ad cor loquitur» – El corazón habla al corazón. San John Henry Newman nos recuerda que más allá de toda reflexión, el encuentro más profundo con Cristo se da en el diálogo orante, de corazón a corazón. Y así vamos a comenzar este nuevo ciclo de los primeros viernes de mes: orando con san John Henry y haciendo nuestras sus palabras:
Jesús mío: ayúdame a esparcir tu fragancia donde quiera que vaya; inunda mi alma con tu espíritu y tu vida; llena todo mi ser y toma de él posesión de tal manera que mi vida no sea en adelante sino una irradiación de la tuya.
Quédate en mi corazón en una unión tan íntima que quienes tengan contacto conmigo puedan sentir en mí tu presencia; y que al mirarme olviden que yo existo y no piensen sino en Ti.
Quédate conmigo. Así podré convertirme en luz para los otros. Esa luz, oh Jesús, vendrá toda de Ti; ni uno solo de sus rayos será mío. Te serviré apenas de instrumento para que Tú ilumines a las almas a través de mí.
Déjame alabarte en la forma que te es más agradable: llevando mi lámpara encendida para disipar las sombras en el camino de otras almas.
Déjame predicar tu nombre sin palabras…Con mi ejemplo, con mi fuerza de atracción con la sobrenatural influencia de mis obras, con la fuerza evidente del amor que mi corazón siente por Ti.
JESÚS, MANSO Y HUMILDE DE CORAZÓN, HAZ MI CORAZÓN SEMEJANTE AL TUYO.
Compositor e intérprete de la canción: Javier Salvado Romero.