Oración de los primeros viernes de mes | Sta. Maravillas de Jesús
Viernes 6 de septiembre de 2024
"¡Qué felicidad morir carmelita!"
(Sta. Maravillas de Jesús)
Llegamos a los últimos días y la muerte de santa Maravillas de Jesús.
La madre Maravillas murió en el Carmelo de La Aldehuela el 11 de diciembre de 1974 a los ochenta y tres años de edad, con gran paz, rodeada de sus hijas y repitiendo estas palabras: «¡Qué felicidad morir carmelita!».
Las gracias que acompañaron a su muerte revelaron su santidad de vida. Su cuerpo exhaló un suavísimo perfume de nardos. Muchos se encomendaron a su intercesión, y muy pronto se extendió por todo el mundo su fama de santidad. En su vida siempre se caracterizó por vivir la caridad en modo heroico, al igual que destacaba de ella la humildad y una profunda espiritualidad de su alma enamoradísima de Cristo y devotísima de María Santísima.
El Papa san Juan Pablo II la beatificó en 1998 y la canonizó en 2003. Sus reliquias permanecen en la Iglesia del Carmelo de La Aldehuela, lugar de peregrinación.
Escribió la madre Maravillas: «¡Cómo complicamos nosotros la santidad! Y es muy sencilla; nada más que dejarse confiada y amorosamente en brazos de Dios, queriendo y haciendo a cada momento lo que creemos que Él quiere. Claro que cuesta, pero eso es una cosa, y muy buena, para que podamos probarle nuestro pobrecico amor, y otra que sea complicado o que sean cosas que no estén a nuestro alcance, como no lo está el sentir al Señor ni tener fervor sensible, cuando él quiere que estemos como un “banco”». «¿Qué es un santo? Un ser que ama a Dios. A ver si se le entrega de veras y le ama de veras, y así le consuela también de veras y le da muchas almas en las que Él “tiene sus delicias”. Decía nuestra santa Madre: “imaginaos una persona tan enamorada de otra, que no se pudiese hallar un punto sin lo que ama”. Así estoy yo con nuestro Señor, consolándome con Él, hablando siempre de Él y con Él».
Señor, mil gracias por la vida de santa Maravillas. Mil gracias por el camino recorrido estos meses de su mano. Haznos santos como a ella, haz con nosotros lo que Tú quieras. Hacemos hoy nuestras estas palabras de la madre Maravillas: «¡Dios mío, por qué no seremos santos de verdad, para dar al Señor ese consuelo, ya que tantísimas almas creadas por Él con tanto amor y que tanto le han costado, se le cierran!». Sí, Señor, que seamos santos de verdad, que no tardemos más en decirte sí a tu amorosa voluntad… Santa Maravillas de Jesús, ruega por nosotros.
JESÚS, MANSO Y HUMILDE DE CORAZÓN, HAZ MI CORAZÓN SEMEJANTE AL TUYO.
Compositor e intérprete de la canción: Javier Salvado Romero.