Oración de los primeros viernes de mes | Sta. Maravillas de Jesús

Viernes 3 de mayo de 2024

«Ocúpese de Él y de sus intereses, que son las almas,
y todo lo suyo déjeselo a Él»
(Sta. Maravillas de Jesús)

En manos de la Virgen María, continuamos con la vida y obra de santa Maravillas de Jesús.

La madre Maravillas trabajó incansablemente por extender la Orden del Carmelo, sin ahorrar esfuerzos ni sacrificios para abrir nuevas «Casas de la Virgen». Le impulsaba el deseo de llevar almas al Señor.

En 1933, fundó un Carmelo en Kottayam (India) enviando ocho monjas, al que quiso ir en persona, pero no pudo por orden de sus superiores. Durante la Guerra Civil, a petición del Obispo de Coria-Cáceres fundó otro Carmelo en Las Batuecas, siendo cedido años más tarde a los padres carmelitas descalzos en 1950, trasladando la comunidad a Cabrera (Salamanca). Entre los años 1944 hasta 1964, realizó otras fundaciones: Mancera de Abajo en Salamanca, Duruelo y Arenas de San Pedro en Ávila, San Calixto en la sierra de Córdoba, Aravaca y La Aldehuela en Madrid, y Montemar-Torremolinos en Málaga.

Además, ayudó a otros Carmelos: en Cuenca (de Ecuador), El Escorial (en el que ella entró), La Encarnación (en Ávila), donde había entrado y vivido santa Teresa de Jesús durante 30 años, y en Talavera de la Reina.

Se sentía feliz de ser carmelita descalza, “hija de nuestra santa madre Teresa”.

“Está el mundo como no puede decirse ¡y cómo es para Dios que de tal manera le ama! ¿Y no nos olvidaremos de todo lo que no sea consolarle, amarle y ayudarle? No nos queda tiempo para pensar en nosotros mismos en estos momentos”. “Métase bien en la llaga de su Cristo, ocúpese de Él y de sus intereses, que son las almas, y todo lo suyo déjeselo a Él”. Estas palabras de la madre Maravillas nos habla del completo olvido que tenía de sí para ocuparse únicamente del Señor y de su interés: las almas, que la llevó a recorrer los caminos de la península y fundar tantos “palomarcicos”.

Señor, danos la gracia de olvidarnos de nosotros mismos; de no mirarnos más a nosotros mismos sino solo a Ti. Danos la gracia de tener tu misma sed por la salvación de las almas y que no dudemos en gastarnos y desgastarnos, en entregar la vida por amor a tu Corazón. Amén.

JESÚS, MANSO Y HUMILDE DE CORAZÓN, HAZ MI CORAZÓN SEMEJANTE AL TUYO. 

Compositor e intérprete de la canción: Javier Salvado Romero.