Hoy vamos a profundizar en las primeras comunicaciones que recibió del Señor santa Margarita María, estando ya en el monasterio. 

Un día pidió a la maestra de novicias que le enseñase a hacer oración, de la que sentía una gran hambre. La maestra le respondió: “Id a poneros ante nuestro Señor como un lienzo delante de un pintor”. Al hacerlo, sintió una primera comunicación del Señor y escribe: “Mi Soberano me hizo conocer que aquel lienzo era mi alma, sobre la cual quería trazar todos los rasgos de su vida dolorosa, y que los imprimiría después de haberla purificado de todas las manchas que le quedaban, ya de afición a las cosas terrenas, ya de amor a mí misma”. 

Después de un tiempo de postulantado, el 25 de agosto de 1671 recibe el hábito de la Visitación y escribe: “Me dio a conocer mi divino Maestro que éste era el tiempo de nuestros desposorios, que debía amarle con amor de preferencia. En seguida me declaró que, a la manera de los más apasionados amantes, me haría gustar, durante este tiempo, cuanto hay de más dulce en la suavidad de su amor”.  

Cuando se acercaba la fecha de la profesión religiosa, las superioras dudaron. Margarita se quejó al Señor, que respondió con unas palabras misteriosas: “Di a tu superiora que no hay razón para temer el recibirte, pues Yo respondo de ti… Te haré más útil a la religión de lo que ella piensa; pero de una manera que aún no es conocida sino por Mí… Yo sabré hallar el medio de cumplir mis designios”. Por fin, el 6 de noviembre de 1672 hizo su profesión, donde el Señor la recibió por su esposa y le comunicó estas palabras: “Estate siempre pronta y dispuesta a recibirme, porque quiero en adelante hacer en ti mi morada, para conversar y permanecer contigo”. Desde ese momento Margarita María fue favorecida con una presencia divina especial. El Señor la hizo conocer también el misterio de su Pasión y Muerte, lo que le da, para siempre, un gran amor a la Cruz. 

De ahora en adelante, el Señor se va a revelar más a Margarita. Le confiará los secretos de su Corazón. Las grandes manifestaciones comenzarán solo un mes después, desde diciembre de 1673 a junio de 1675. 

Señor, mi corazón anhela también amarte con amor de preferencia. Hoy pongo mi alma ante ti, como si de un lienzo en blanco se tratase. Como en santa Margarita, haz en mí, siempre y en todo, tu voluntad; que tus designios se hagan vida en mí, hágase en mí. 

JESÚS, MANSO Y HUMILDE DE CORAZÓN, HAZ MI CORAZÓN SEMEJANTE AL TUYO. 

Compositor e intérprete de la canción: Javier Salvado Romero.