Viernes 6 de octubre de 2023

Oración de los primeros viernes de mes | Sta. Maravillas de Jesús

«Del incendio de amor que yo veía en su Corazón, al acercarme, hacía prender las llamas en este pobre y miserable corazón»
(Sta. Maravillas de Jesús)

Hoy comenzamos un nuevo ciclo en el que nos adentramos en la vida y espiritualidad de una santa muy querida en nuestra Diócesis de Getafe, fundadora (entre otros) del carmelo asentado a los pies del monumento al Corazón de Jesús del Cerro de los Ángeles y en el que Él haya sus delicias: santa Maravillas de Jesús. Como acostumbramos, haremos una breve reseña biográfica y después oraremos con alguno de sus escritos dedicados al Corazón de Jesús. 

María Maravillas Pidal y Chico de Guzmán nació en Madrid el 4 de noviembre de 1891, siendo la menor de cuatro hermanos. Sus padres, Luis y Cristina, eran los Marqueses de Pidal, y su padre fue ministro y embajador de España ante la Santa Sede. 

Recibió una educación selecta y, al mismo tiempo, de profunda religiosidad católica. La fe era algo que se respiraba en su casa con total naturalidad. Tanto era así que, con solo 5 años, Maravillas montó en su cuarto un altar a la Virgen y delante de su imagen decidió consagrase a ella para toda la vida. 

Leía habitualmente a santa Teresa de Jesús y a san Juan de la Cruz, era catequista y asistía con asiduidad a los más desfavorecidos del barrio. La joven Maravillas mantuvo desde pequeña un deseo de servir a Dios y a los hombres desde la pobreza y la humildad. Pasó su juventud codeándose con lo más granado de la sociedad madrileña de su época, pero descubrió que su corazón estaba hecho para cotas más altas.  

Nos dice santa Maravillas: “Estos días, en la oración, me pareció que el Señor me acercaba a Él, y allí, del incendio de amor que yo veía en su Corazón, al acercarme, hacía prender las llamas en este pobre y miserable corazón, que entonces se sentía abrasar en amor y en deseos de que ese infinito amor fuese correspondido por sus criaturas”.  

Señor, hoy me quiero acercar con confianza a tu Corazón. Me adentro y abandono en él; que las llamas de tu Amor me abrasen de tal modo que ya solo viva por Ti y para Ti. Moldéame y seré reflejo de tu Amor para mis hermanos. 

JESÚS, MANSO Y HUMILDE DE CORAZÓN, HAZ MI CORAZÓN SEMEJANTE AL TUYO. 

Compositor e intérprete de la canción: Javier Salvado Romero.