Día 3 de diciembre de 2021

Oración de los primeros viernes de mes

«Hablar de mi afecto con la Santísima Humanidad de mi Amor Jesús es por demás; no acierto a apartarme del buen Jesús; este es mi camino, mi vida, mi verdad. Nada tiene para mí sabor sin Jesús. A este Dios Hombre quiero; y a este Dios Hombre amo; este es el centro de mi corazón» (Beato Bernardo F. de Hoyos) 

La escapada de Bernardo a Madrid, resultó en que, con 11 años, sus padres le cambiaron a un colegio mejor: el famoso colegio de los jesuitas de Villagarcía de Campos, donde estaba también el noviciado. Viendo la alegría de estos jóvenes, Bernardo deseaba ser como ellos. Vivía en una posada de estudiantes y ya destacó por sus conversaciones encendidas sobre Dios y sobre lo que llevaba en el corazón. Vivía en una conversión continua, cuidando con esmero sus estudios, los sacramentos, la oración, la caridad. Un buen día, el Señor le llamó y decidió ser de la Compañía de Jesús. Tenía 13 años. 

Señor, qué fuego de amor apasionado brota de las palabras de Bernardo: «A este Dios Hombre quiero; y a este Dios Hombre amo». ¡Qué belleza, Señor…! Yo también quiero amarte así, totalmente, apasionadamente, que nada ni nadie me aparte de Ti. Que Tú seas «mi camino, mi vida, mi verdad»… que seas, siempre y en todo, «el centro de mi corazón». 

JESÚS, MANSO Y HUMILDE DE CORAZÓN, HAZ MI CORAZÓN SEMEJANTE AL TUYO. 

Compositor e intérprete de la canción: Javier Salvado Romero.